Tras la clausura que sufrió el Growshop Jardín Primitivo hablamos con Mauro Benedetto encargado del lugar:
«Estamos con muchas pérdidas económicas, no sabemos como vamos a solventar esto. Tenemos tres tiendas y nuestro depósito está en San Miguel (que se encuentra clausurado) por lo que tenemos los otros dos desabastecidos » contó a Cannabixs el responsable del vivero.
Luego de un procedimiento en el que se observa al funcionario con pocos recursos para sostener la medida que estaban tomando, Benedetto junto a su abogada analizaron el motivo de la clausura. «La clausura está mal hecha, los artículos que menciona el inspector por los cuales nos hace la clausura, no corresponden punitoriamente. Lo que correspondía era hacernos alguna multa en el caso pertinente. La realidad es que como nosotros estamos habilitados como vivero y lo que él pone es 'por vender dos sustratos para cannabis', ese es el motivo de la clausura. » explicó.
Con respecto a cuáles serán sus próximos pasos el martes harán su descargo: «vamos a contar con apoyo de independientes, organizaciones de cultivo y la comunidad entera de San Miguel que lo que está buscando es que este tipo de atropellos dejen de suceder«.
Según los funcionarios que llevaron a cabo el operativo, el mismo se originó tras la denuncia de vecinos. Lo llamativo es que en seis años la convivencia en el barrio ha sido siempre excelente y nunca han tenido ninguna queja. Incluso, en el juzgado de faltas no había ninguna denuncia hecha.
«Hace seis meses tuvimos un cercenamiento de nuestros derechos cuando el director de habilitaciones nos pidió que no brindemos información sobre cultivo. Le dijimos que había una ley y nos dijo que en el municipio él iba a intentar ‘prohibir los growshops'» recordó Mauro quien además aseguró que en esa oportunidad habían llegado al acuerdo de trabajar con fertilizantes, macetas y sustratos.
