En su discurso de apertura de sesiones ordinarias ante la Asamblea Legislativa, el presidente Alberto Fernández pidió retomar el tratamiento parlamentario de siete proyectos no aprobados en 2021. Uno de estos es que el que establece el marco regulatorio para industrializar el cannabis medicinal y el cáñamo. Esta iniciativa tuvo media sanción en el Senado en julio del año pasado e incluso llegó a obtener dictamen de la comisión de Agricultura de Diputados en noviembre, pero luego no se trató en el recinto.
Dicho proyecto se tenía que haber tratado en las sesiones extraordinarias del Congreso Nacional, pero debido a las internas oficialistas, no se realizaron dichas sesiones.
Por eso, en la apertura de sesiones ordinarias el mandatario destacó la generación de empleo y el carácter federal de este proyecto. “El desarrollo del cannabis para uso medicinal y cáñamo industrial, que ya tiene media sanción, nos permitirá generar 10.000 puestos de trabajo en los próximos años con una perspectiva federal”, dijo en un tramo de su mensaje en el Congreso.
Fernández anunció nueve “misiones industrializadoras” elaboradas por el Ministerio de Desarrollo Productivo, cuyo objetivo es crear nuevas fuentes de trabajo y generar divisas para la sostenibilidad económica. El presidente había pedido el tratamiento de varios de esos proyectos en febrero en sesiones extraordinarias. Sin embargo, el Congreso se mantuvo cerrado por las tensiones políticas entre oficialismo y oposición.
De este modo, Fernández insistió con el temario frustrado de extraordinarias donde el proyecto cannábico era parte de esa agenda.
El proyecto:
El proyecto para sentar el marco jurídico de la industria, el comercio y la producción del cannabis y el cáñamo podría generar para 2025, según Desarrollo Productivo, 10.000 nuevos empleos (alto porcentaje en I+D+i), USD 500 millones en ventas al mercado interno al año y USD 50 millones de exportación al año.
La Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (ARICCAME) será el órgano encargado de regular, administrar y fiscalizar toda la cadena productiva de cannabis y cáñamo. También tendrá como función otorgar y administrar autorizaciones para producción, comercialización interna y exportaciones.
El proyecto, llamado “Marco regulatorio para el desarrollo de la industria del cannabis medicinal y cáñamo industrial”, deberá obtener el dictamen de la comisiones de Agricultura y Ganadería, y de Presupuesto y Hacienda, por parte de los nuevos integrantes que asumieron el pasado 10 de diciembre. Vale remarcar que, al modificarse la composición del Congreso, los proyectos que esperan votación en el recinto deben volver a comisiones.
